El sabor del Nono
Hecho con las manos y el alma. Endulzando Zapatoca y a Colombia por más de 60 años.
Encuentra tu postre favorito
El nono santandereano dedicó parte de su vida a crear cada una de estas recetas, disfrútalas con pasión.
Caja de Brevas
Caja de Cocadas
Caja de Deliciosos
Caja de Panuchas
Cada caja contiene: 6 Unidades
Las panuchas son una ricura bien santandereana, de esas que uno prueba y se le alegra el alma. Son unas panelitas pequeñas, hechas con panela derretida y maní tostado —a veces con un toquecito de mantequilla o leche— que se mezclan y se dejan enfriar hasta quedar duritas, dulces y crujientes.
Por acá uno las consigue en los pueblos, envueltas en papel o en bolsitas, y son el pasabocas perfecto con un tintico o una avena fría. Algunos hasta las usan pa’ endulzar la vida cuando pega la nostalgia. En pocas palabras: una joya de la tradición santandereana, sencilla pero sabrosita, como todo lo bueno de esta tierra.
Caja de Surtidos
Son unos cuadritos de colores —rosado, verde y amarillito— hechos con coco rallado, leche y azúcar. Cada bocado es una fiesta: el crujidito del azúcar por fuera y lo blandito por dentro, como pa’ que se le derrita a uno en la boca mientras charla en la mecedora con un tintico caliente.
Antes los vendían en los kioscos o en las ferias, envueltos en papelito celofán, y uno no se podía ir sin llevar un puñadito pa’ la casa. Porque vea, un santandereano sin un dulce de coco es como un mute sin mazorca, ¡no es lo mismo!
1. Tradición
Aquí todo sabe a historia: usamos las recetas del Nono, hechas a mano y pasadas de generación en generación. No es moda, es herencia viva.
2. Conciencia
Endulzamos con lo nuestro: panela de la buena y fruta fresca. Nada de artificios, porque lo natural es lo que siempre ha sabido mejor.
Esto es Dulcilandia
Dulcilandia es una marca con más de 60 años de tradición, nacida en el corazón de Zapatoca, Santander, dedicada a rescatar y mantener vivos los sabores típicos de nuestra tierra.
3. Procesos
Trabajamos con respeto: por la tierra, por los ingredientes y por quien los disfruta. Cocinar despacio también es cuidar del mundo que nos da el sabor.
4. Clientes
Quien prueba un dulce de Dulcilandia ya no es cliente: es parte de la familia. Lo nuestro es hacer que cada bocado lo deje callao’ y feliz.
Aquí no endulzamos con cuentos, sino con panela. Siga leyendo y verá.
¡Tenemos un articulo especial para ti!